Hay acontecimientos e incluso personas que en ocasiones marcan una vida y por consiguiente te hacen cambiar el rumbo. Si en algún momento nos detuviésemos a reflexionar sobre ésto, seguro que encontraríamos momentos en los que parecía que no sabríamos hacia dónde nos dirigiríamos o incluso sabiéndolo, de repente nuestra vida cambiaría de dirección. En mi caso, en los últimos cuatro años se han dado muchos acontecimientos de este tipo e incluso se ha producido un ir y venir de personas a mi vida que me han conducido al cambio que hoy me apetece compartir contigo.
Nunca me he considerado una persona desorganizada, sin embargo mi forma de actuar no me acercaba hacia la eficacia, hecho que nunca me proporcionó el bienestar que siempre anhelaba. Conocer GTD durante el año 2009 fue para mí uno de los grandes descubrimientos de mi vida. Entender sus principios simples y los verdaderos beneficios de su aplicación fue para mí realmente revelador. Comencé a poner orden y dar significado a mi vida, a plantearme resultados más a largo plazo y a experimentar en primera persona las bondades de sentir control e ir ganando perspectiva, lo que me permitió ir despejando los nubarrones y lo que es mejor, aprender a navegar con ellos.
Todo comenzaba a ir mejor, pero el 15 de diciembre de 2010 se produjo uno de los giros más importantes en mi vida. Mi querido amigo Gilberto me dejó para siempre. Su marcha de este mundo representó para mí el descubrimiento de la importancia del presente, de vivir el ahora y disfrutar de todo lo que te rodea de forma consciente. Recuerdo perfectamente que al día siguiente, al entrar en la oficina que con tanta ilusión, voluntad y esfuerzo me ayudó a poner en marcha, rompí a llorar como un niño pequeño al darme cuenta de repente lo mucho que lo quería y que ya no podría volver a disfrutar de sus charlas sobre deportes, las hazañas de Rafa Nadal, sus aventuras de inmigrante, el valor del trabajo bien hecho, la familia, etc. Me repuse y me prometí a mí mismo que desde ese mismo momento viviría el presente de forma diferente, trabajando día a día para encontrar y descubrir hacia dónde quería dirigirme como persona, sin prestar atención a lo irrelevante. Desde lo más hondo de mi corazón este humilde recuerdo hacia una de las personas que más han marcado mi vida.
Llegó el principito se pone la corbata y mi primer Blog, el cual me permitió conocer a gente maravillosa. Recuerdo con qué ilusión acogí la amable invitación de José Miguel Bolivar para poder estar en las primeras Jornadas GTD. Me levanté a las cuatro de la madrugada para coger un avión en Málaga y plantarme en Barcelona a conocer a los bloggers a los que tanto leía y que me inspiraban para seguir aportando mi pequeño grano de arena. Que ilusión!
Después de ésto llegaron mis primeros seminarios sobre Productividad con GTD y llegó el coachig. Comencé a leer mucho sobre la disciplina. Leer a John Witmore resultó crucial para entender la profesión del coach y sobre todo lo que las habilidades que se adquieren, proporcionan a la vida tanto personal como profesional.
Podría estar contando infinidad de hechos y momentos relevantes para mí de los últimos años, pero me centraré en hacer balance del 2013 y hacia dónde caminaré en 2014.
El año 2013 ha sido un año de decisiones importantes, pero sobre todo ha sido un periodo de aprendizaje a todos los niveles. La primera gran decisión fue la de abandonar mi anterior profesión. Han sido casi 15 años dedicados al mundo de la edificación, en los que he aprendido mucho del mundo de la empresa y sobre todo qué es lo que no hay que hacer. Dejo atrás, pero no en el olvido, a grandes compañeros de viaje con los que he vivido momentos de distintas intensidades cuyo resultado ha devenido en el descubrimiento de grandes amistades. Durante 2012, descubrí que dicha profesión no me permitía vivir conforme a mi propósito de vida, por lo que debía girar hacia otro lugar. Fue una decisión difícil pero a la vez valiente, sobre todo teniendo en cuenta el actual contexto socioeconómico, y que no disponía de ningún tipo de recurso de sustento más que los de mi propia unidad familiar, al haber estado todos estos años trabajando como freelance. En definitiva, una salida de mi área de confort en toda regla.
La segunda gran decisión ha sido la de emprender el camino artesano. Comencé a transitar por esta senda a mitad de año, de forma compartida con mi anterior profesión, pero será a partir de 2014 cuando comience a dedicarme al 100% a ello. En los inicios del camino he tenido que enfrentarme a nuevos retos profesionales, a nuevas aventuras, a nuevos dragones. Gracias Paz, por ofrecerme tus recursos para plantarme frente a ellos y dar la cara. El resultado hasta ahora ha sido identificar capacidades y sobre todo áreas de mejora. Ha sido realmente fantástico. Tengo que agradecer profundamente a José Miguel Bolivar mi acercamiento al Coaching y a la Red de Consultoría Artesana, al margen de todo lo que he aprendido devorando su blog Optima Infinito. Ello ha supuesto gasolina para mi vida y ha permitido el inicio de algún que otro proyecto artesano en red junto a él y a otros compañeros artesanos que seguro darán sus frutos en 2014. Mis primeros talleres han visto la luz y tengo que decir que me he sentido como pez en el agua. Gracias de nuevo José Miguel, por mostrarme la forma de ver el trabajo en red.
Por otro lado, compartir un par de fines de semanas con la panda artesana resultó de los más enriquecedor del año. Aprender compartiendo, es sencillamente maravilloso. En 2013 vió la luz el primer proyecto común de la red en el cual tuve la oportunidad de participar. Espero que no pare la música y que en 2014 surgan nuevos proyectos con los que pasarlo bien y aprender de forma colectiva.
De mi maestro y mentor en el coaching, Alfonso Medina, he aprendido la importancia del silencio, de la escucha, de la presencia, de dar espacio, la inutilidad de los prejuicios y que hemos de aprender no sólo a dar sino también a recibir. Todos estos aprendizajes han de ejercitarse a diario como si de un músculo se tratara. Gracias Alfonso por tu dedicación, profesionalidad y sobre todo por tu amistad. Tampoco puedo olvidarme de mis compañeros de CITs 11. Qué gran equipo! Ana Vassalo, Carmen Crespo, Mar Moreno y Ángel María Zamanillo. Seguro que surgirá algún proyecto fabuloso de gente tan creativa.
Tampoco me quiero olvidar de mis amigos de siempre, los que están siempre ahí, los que nunca fallan. Gracias Jesús, por escucharme, por aguantar mis charlas y sobre todo por tu buen consejo. Sin tu ayuda jamás hubiese comenzado a encauzar mi salud. Seguro que tendrás un éxito rotundo en tu actual proyecto que espero pronto vea la luz.
En lo económico el 2013 ha sido el de peor facturación de toda mi etapa profesional, aunque es cierto que he estado más volcado en aprender que en facturar. Seguro que el próximo año será mejor en este aspecto, lo que me permitirá seguir creciendo en lo personal y en lo profesional.
A modo de resumen, 2013 ha sido un año de aprendizaje, crecimiento, descubrimientos, despistes, experiencias, miedos, viajes, novedades, resistencias, cambios, incertidumbre, nuevos retos, decisiones, fracasos, momentos bajos y momentos altos. En definitiva, ha resultado ser un año de los que no se olvidan nunca. Amigo Juan Carlos, tus vaticinios se hicieron realidad.
La mayor parte de mis servicios profesionales en 2014 estarán orientados a la formación en GTD tanto en organizaciones como a nivel individual y al coaching, aunque espero poder participar en algún que otro proyecto de consultoría. Mi trabajo se centrará fundamentalmente en las personas, ayudándolas a desarrollar todo su valor, porque es posible otra forma de ver el mundo de las organizaciones y las empresas, poniendo a las personas en el centro de las mismas. Como dice Pau Garcia Milà, todo está por hacer.Seguro que me dejo a mucha gente en el tintero. Por favor que nadie se sienta ofendido. Sería imposible mostrar mi agradecimiento a tanta gente, dado que este es infinito. Sí quisiera en última instancia agradecer de corazón a Sonia, mi compañera de batalla, su comprensión, su paciencia, su confianza, su amor y su cariño. Sin ella el camino sería muy difícil de recorrer. Y por otro lado a mis padres, por haberme enseñado sin darse cuenta a ilusionarme por las cosas y a poner pasión en todo lo que hago. Sin ellos no estaría escribiendo estas lineas hoy. Un fuerte abrazo para todos y que el 2014 sea el punto de inflexión para todo aquel que lo sueñe. Feliz Año nuevo!